jueves, 25 de julio de 2013
que te regalara?
te regalara antes de tu nacimiento, el hálito vital, el respiro primero, ser cada molécula de aire, ser la constelación estelar que te determina. tuviera esa grandeza para regalarte la vida.
a tu marido le dejo las estrellas, las flores y los chocolates. noches de estar a tu lado, pero no el pedacito de deseo sublimado de cada viaje contigo.
te voy a regalar una botella de vacío. una mente interconectada. la parte que más de te gusta de la canción que más te gusta.
te regalo mi compañía cuando mueras y la canción que te arrulle en ese último sueño.
te regalo el no regalarte nada por que nada me sirve para halagarte.
te regalo un beso gordo
sábado, 21 de agosto de 2010
epistolario 13
entonces me terminé de convencer de lo insoportablemente chanta que es esta sociedad y por tanto del enorme cúmulo de cosas, situaciones, conductas y demases consideradas anormales. Entonces me interrogo si no será, por tanto, mejor buscar una situación vital más cómoda?. Algo donde lo normal, es decir, las normas que rigen esa sociedad se hayan flexibilizado, de manera tal de sentirse un poco más libre y cómodo. La dura que igual buscaría eso. En la vida urbana, en ciudad grande y cosmopolita, no alejado en zonas rurales a medio abandonar del mundo.
Yo sé que suena muy asqueroso, pero la dura que si la vida en sociedad te significa una crisis constante, injusta, estresante, agobiadora, entonces la lógica es buscar otra cosa, otro lugar donde tengas un algo más de libertad... el tema es si existe un lugar que te de un pichintun más de libertad. Puta la hueva
Otra cosa que se me ha pasado por la cabeza es eso de escribir un libro... sí, escribiría un libro de poesía, se llamará poemario por que creo que suena bien, pero no sería poemario así a secas, se llamará poemario. Poemas odiosos. Que ganas de escribir poemas odiosos, bien cargados de nefastos fardos de odio para esparcir. Que ganas de ser absolutamente irreverente. Cantar unas pocas duras, que el che era un hijo de puta que ya esta muerto que lagos es un radical abortado, que le vamos a practicar necrofilia a pinochet hasta que nos culiemos a sus huesos, no sé tirar mierda con ganas. No sé si podría realizar tan heroica tarea. Por ahora se ha vuelto a hacer tarde así que pido línea para entrar este tren e irme a descansar, a ver si te veo otra foto para mandarte en la parte de mañana. Ah!, a todo esto, mañana probablemente me quede en cama así que a ver si te termino la carta para que la puedas leer luego. Hasta mañana brother.
Es otro día, no es el mañana del que te hablé recién, es otro día porque el día en cama fue día muerto, o sea, no hice nada. Por ahora (son las 12:30 de la noche) me voy a volar y te sigo escribiendo.
Han pasado unos días desde que escribí las líneas de allá arriba. Los avatares de la vida me han mantenido ocupado. Por lo demás ahora tengo buena y sana la impresora, así que bueno será estrenarla con esta cartita para mi hermano.
Mañana tengo que ir a un trámite triste con un ex alumno que se cayo en bici y quedó paralizado paralítico, parapléjico parapente, paragua....
Otro día te sigo escribiendo
Un abrazo y un beso
Yo sé que suena muy asqueroso, pero la dura que si la vida en sociedad te significa una crisis constante, injusta, estresante, agobiadora, entonces la lógica es buscar otra cosa, otro lugar donde tengas un algo más de libertad... el tema es si existe un lugar que te de un pichintun más de libertad. Puta la hueva
Otra cosa que se me ha pasado por la cabeza es eso de escribir un libro... sí, escribiría un libro de poesía, se llamará poemario por que creo que suena bien, pero no sería poemario así a secas, se llamará poemario. Poemas odiosos. Que ganas de escribir poemas odiosos, bien cargados de nefastos fardos de odio para esparcir. Que ganas de ser absolutamente irreverente. Cantar unas pocas duras, que el che era un hijo de puta que ya esta muerto que lagos es un radical abortado, que le vamos a practicar necrofilia a pinochet hasta que nos culiemos a sus huesos, no sé tirar mierda con ganas. No sé si podría realizar tan heroica tarea. Por ahora se ha vuelto a hacer tarde así que pido línea para entrar este tren e irme a descansar, a ver si te veo otra foto para mandarte en la parte de mañana. Ah!, a todo esto, mañana probablemente me quede en cama así que a ver si te termino la carta para que la puedas leer luego. Hasta mañana brother.
Es otro día, no es el mañana del que te hablé recién, es otro día porque el día en cama fue día muerto, o sea, no hice nada. Por ahora (son las 12:30 de la noche) me voy a volar y te sigo escribiendo.
Han pasado unos días desde que escribí las líneas de allá arriba. Los avatares de la vida me han mantenido ocupado. Por lo demás ahora tengo buena y sana la impresora, así que bueno será estrenarla con esta cartita para mi hermano.
Mañana tengo que ir a un trámite triste con un ex alumno que se cayo en bici y quedó paralizado paralítico, parapléjico parapente, paragua....
Otro día te sigo escribiendo
Un abrazo y un beso
epistolario 12
Santiago, la gran capital de la neurosis.
Ha pasado una larga semana desde que me notificaron de la cesantía en la que hoy me encuentro. En verdad eso suena demasiado drástico cuando en verdad he tenido que ir de nuevo a trabajar (y tengo que seguir yendo por lo menos esta semana) y además es solo estar de vacaciones , como el año pasado y el anterior y el anterior. Así y todo me ha bajado un poco la angustia de todo lo que podría hacer mientras estoy en la casa y que por una u otra razón estoy viendo que me va a costar tanto hacer como cuando trabajaba.
Debe ser una cosa así como media inconsciente por que lo único que tengo en mente hacer es escribir, escribir cartas a mi amigo julio y ... a mi amigo julio, escribir para lo del taller de dramaturgia y un cuentito que me ha estado dando vueltas en la cabeza. Sería bueno que contestaras alguna vez para yo mandarte lo que escribo para que tú, desde tu anónima distancia, los critiques y destruyas, por que si hay algo a lo cual aún no me acostumbro es a la crítica descarnada.
La minita del lado tiene un “conejito” que ni te digo como huele. Cuando está bien transpirada sabe de maravillas, algo tiene el sexo de las mujeres en lo que a sabor se refiere que me trastorna. Ella está bailando y yo le saque esa foto mientras navegaba por el ciberespacio computacional de Internet. Me recordó a una mujer con la cual durante algún tiempo me estuve acostando, la innombrable.
Conocí, creo que te lo dije, a tu mujer, extraña mezcla de madera virgen y pétrea hermosura. ¿Era así cuando te la llevaste al sur mítico donde estás? La verdad que es una mujer maravillosa, que cliche, pero no se me ocurre nada más que decirte. Tiene un aire de princesa milenaria, de cordillerano telurismo, de oceánica y turbulenta hermosura... nada que decir.
Esto de escribirte cartas es una buena excusa para desentenderme de mis demás deberes y poner la tele es una peor pero más efectiva excusa para ni siquiera escribirte a ti.
Creo que hoy en la mañana me sentí medio acongojado con esto de dejar de ver a mis alumnos. Ratifico mi teoría de que todos los niños son iguales, salvo que unos tienen plata y otros no (super chica la diferencia, ¡jua, jua, jua!), pero el tiempo, ese miserable instigador del olvido, hace desaparecer esas diferencias, ¿será costumbre? Vaya hermano qué cosas no? Mañana por la mañana o por la tarde termino esta carta y escribo algo de lo que ya antes te dije.
Ha pasado una larga semana desde que me notificaron de la cesantía en la que hoy me encuentro. En verdad eso suena demasiado drástico cuando en verdad he tenido que ir de nuevo a trabajar (y tengo que seguir yendo por lo menos esta semana) y además es solo estar de vacaciones , como el año pasado y el anterior y el anterior. Así y todo me ha bajado un poco la angustia de todo lo que podría hacer mientras estoy en la casa y que por una u otra razón estoy viendo que me va a costar tanto hacer como cuando trabajaba.
Debe ser una cosa así como media inconsciente por que lo único que tengo en mente hacer es escribir, escribir cartas a mi amigo julio y ... a mi amigo julio, escribir para lo del taller de dramaturgia y un cuentito que me ha estado dando vueltas en la cabeza. Sería bueno que contestaras alguna vez para yo mandarte lo que escribo para que tú, desde tu anónima distancia, los critiques y destruyas, por que si hay algo a lo cual aún no me acostumbro es a la crítica descarnada.
La minita del lado tiene un “conejito” que ni te digo como huele. Cuando está bien transpirada sabe de maravillas, algo tiene el sexo de las mujeres en lo que a sabor se refiere que me trastorna. Ella está bailando y yo le saque esa foto mientras navegaba por el ciberespacio computacional de Internet. Me recordó a una mujer con la cual durante algún tiempo me estuve acostando, la innombrable.
Conocí, creo que te lo dije, a tu mujer, extraña mezcla de madera virgen y pétrea hermosura. ¿Era así cuando te la llevaste al sur mítico donde estás? La verdad que es una mujer maravillosa, que cliche, pero no se me ocurre nada más que decirte. Tiene un aire de princesa milenaria, de cordillerano telurismo, de oceánica y turbulenta hermosura... nada que decir.
Esto de escribirte cartas es una buena excusa para desentenderme de mis demás deberes y poner la tele es una peor pero más efectiva excusa para ni siquiera escribirte a ti.
Creo que hoy en la mañana me sentí medio acongojado con esto de dejar de ver a mis alumnos. Ratifico mi teoría de que todos los niños son iguales, salvo que unos tienen plata y otros no (super chica la diferencia, ¡jua, jua, jua!), pero el tiempo, ese miserable instigador del olvido, hace desaparecer esas diferencias, ¿será costumbre? Vaya hermano qué cosas no? Mañana por la mañana o por la tarde termino esta carta y escribo algo de lo que ya antes te dije.
epistolario 11
Claro, el huevón este ya se olvidó de cómo escribir o tal vez ya se olvidó de los amigos o no sabe como usar el correo... tal vez se hundió el bote que utiliza para cruzar el lago e ir a la ciudad a dejar y traer cosas, en una de esas ni siquiera tiene lápiz y papel donde escribir... tal vez solo es que no está ni ahí con dar aviso de recibo de la primera carta para que yo no le escriba más y lo deje de huevear con las historias que le cuento.
Ya sé, no le gustó la historia de su pariente jimi hendrix chehuin chehuin, el primer pescador del Budi en dar con el pescado típico de la zona. Sea lo que sea, yo no olvido a mi hermano del alma y empiezo nuevamente a escribirle una cartita para que se divierta mirando la mona pilucha que le mando y las aventuras de este santiaguino insoportable.
Te mantuve medio olvidado porque la modernidad se me hecho a perder (entiéndase el computador) y ya me cuesta mucho escribir si no es en la maquinita ésta. Más de un mes estuvo malo y yo sin poder hacer nada. Ahora el aparatito este está bueno y yo aprovecho de ejercitar mis dotes de escritor de cartas a mis amigos siendo tú el único receptor posible.
Ni te imaginas el montón de cosas que se han hecho este último tiempo. No me acuerdo si te enteraste que estuve con el chili willy. En verdad filo.
La minita ésta se llama como la otra... Débora o Barbara o Lizandra o Lizette o como quieras llamarla mientras la veas. La de la carta anterior ha mandado cartas contándonos las cosas que hacías mientras la mirabas con la mirada medio perdida, cosa que a ella no le gustaba mucho... eso de que la miraras así como sin mirarla. Dijo que era como si los ojos te dieran vueltas
- ¿cómo así? Eso es imposible
- en serio, era como que giraban adentro de las cavidades oculares
- eso no puede pasar. ¿no estarás medio nerviosa con esto de la lejanía allá del Budi?
Bueno, volvamos a dejar este tema botado, igual que el del chili willy, y hablemos de lo que realmente me interesa. Me ha continuado dando vueltas en la cabeza eso de escribir sobre el incesto. Mucha gente resulta estar interesada por el tema, de hecho, una de las historias de la película “El chacotero sentimental” resulta ser un incesto (eso sí, la historia del cine es bastante más dura, un viejo que se acuesta con su hija, eso si que es duro). Mi santa madre me recomendó leer un libro que resultó ser bellísimo: Ana Soror que es la historia de una pareja de hermanos enamorados por allá por la lejana fecha de 1400. Yo mismo conozco una historia de unos hermanos que se daban duro entre ellos; eran dos hombres y dos mujeres que esperaban que sus viejos se durmieran de borrachos y ahí empezaban a jugar ellos, el cuentito les duró hasta como los 20 años si no más y lo terminaron por que uno de ellos se fue a vivir con una polola.
Freud declaró que la primera mutilación del instinto sexual es el incesto. Cosa terrible por lo demás. En verdad para sigmund, el gran problema estaba en la represión a la que nos obliga la vida social. Nada nuevo podrás decir tú. Toda convivencia social implica ceder en alguna medida respecto de nuestras cosas, eso lo ha dicho todo el mundo. Me parece que lo interesante es eso de que uno de los dos superinstintos, originales y primarios sea el instinto sexual. ¿el otro? El otro es el de la violencia. Thánatos le llamaba Freud y juntos son dinamita.
He estado pensando y compartiendo mis ideas con un primo que ha hecho una declaración bastante interesante: Todo ha sido la lucha de la imposición de uno sobre otro, la liberalización de uno de ellos, la agresividad o el líbido, luchando por liberarse uno antes que el otro porque juntos no pueden. El impulso sexual implica la conservación de la especie, tiene un carácter bastante social entonces, su preocupación es la vida, la existencia de la especie, es la manifestación de la gregariedad, ¿la tribalidad?
La agresividad, es la individualidad, la vida moderna, el capitalismo más desarrollado, su última fase, esa que en la ciudad es tan terrible.
¿Viste? Todo la relación dialéctica de la historia no es otra cosa que la expresión de la pugna entre los instintos originales, chao lucha de clases, lucha de instintos reprimidos.
En verdad no estoy ni ahí con seguir con la historia del colectivo, lo que me interesaba era ver eso del incesto, sin embargo, la idea originaria ha debido, o debería ser, modificada. En verdad, me siento medio estancado. Tal vez la idea original es demasiado ambiciosa o poco efectiva, esa es la impresión que me dejó la presentación en sociedad de la idea transformada en escena. Algo haré al respecto.
Se suponía que iba a actuar en enero, en una de las obras del taller. Haría un papel secundario, terciario o menos. Entraba al final de la obra y mataba al protagonista, importante papel aquel, pero faltó un actor para el papel protagónico, el director viaja a España en febrero y todo parece que se va a la mierda.
Hoy es otro día y ahora sí que todo se fue a la mierda. Temprano en la tarde llamó la Ivonne y eso obviamente me alegró a pesar de la mala noticia, o sea, ni tan mala. Me notificaron de que dejaba de trabajar en el colegio de allá arriba, cosa nefasta en términos económicos pero fundamental en términos espirituales es una liberación que ni te la imaginas. Yo sé que la prioridad para buscar pega está en el sucio y vil dinero y si mañana encuentro pega, es casi un hecho que la opción prioritaria la tiene alguna pega de buen sueldo pero de un muy bajo perfil en el desarrollo personal. Por ahora , basta de eso y de esta carta.
Salud y buenaventura hermano del alma.
Ya sé, no le gustó la historia de su pariente jimi hendrix chehuin chehuin, el primer pescador del Budi en dar con el pescado típico de la zona. Sea lo que sea, yo no olvido a mi hermano del alma y empiezo nuevamente a escribirle una cartita para que se divierta mirando la mona pilucha que le mando y las aventuras de este santiaguino insoportable.
Te mantuve medio olvidado porque la modernidad se me hecho a perder (entiéndase el computador) y ya me cuesta mucho escribir si no es en la maquinita ésta. Más de un mes estuvo malo y yo sin poder hacer nada. Ahora el aparatito este está bueno y yo aprovecho de ejercitar mis dotes de escritor de cartas a mis amigos siendo tú el único receptor posible.
Ni te imaginas el montón de cosas que se han hecho este último tiempo. No me acuerdo si te enteraste que estuve con el chili willy. En verdad filo.
La minita ésta se llama como la otra... Débora o Barbara o Lizandra o Lizette o como quieras llamarla mientras la veas. La de la carta anterior ha mandado cartas contándonos las cosas que hacías mientras la mirabas con la mirada medio perdida, cosa que a ella no le gustaba mucho... eso de que la miraras así como sin mirarla. Dijo que era como si los ojos te dieran vueltas
- ¿cómo así? Eso es imposible
- en serio, era como que giraban adentro de las cavidades oculares
- eso no puede pasar. ¿no estarás medio nerviosa con esto de la lejanía allá del Budi?
Bueno, volvamos a dejar este tema botado, igual que el del chili willy, y hablemos de lo que realmente me interesa. Me ha continuado dando vueltas en la cabeza eso de escribir sobre el incesto. Mucha gente resulta estar interesada por el tema, de hecho, una de las historias de la película “El chacotero sentimental” resulta ser un incesto (eso sí, la historia del cine es bastante más dura, un viejo que se acuesta con su hija, eso si que es duro). Mi santa madre me recomendó leer un libro que resultó ser bellísimo: Ana Soror que es la historia de una pareja de hermanos enamorados por allá por la lejana fecha de 1400. Yo mismo conozco una historia de unos hermanos que se daban duro entre ellos; eran dos hombres y dos mujeres que esperaban que sus viejos se durmieran de borrachos y ahí empezaban a jugar ellos, el cuentito les duró hasta como los 20 años si no más y lo terminaron por que uno de ellos se fue a vivir con una polola.
Freud declaró que la primera mutilación del instinto sexual es el incesto. Cosa terrible por lo demás. En verdad para sigmund, el gran problema estaba en la represión a la que nos obliga la vida social. Nada nuevo podrás decir tú. Toda convivencia social implica ceder en alguna medida respecto de nuestras cosas, eso lo ha dicho todo el mundo. Me parece que lo interesante es eso de que uno de los dos superinstintos, originales y primarios sea el instinto sexual. ¿el otro? El otro es el de la violencia. Thánatos le llamaba Freud y juntos son dinamita.
He estado pensando y compartiendo mis ideas con un primo que ha hecho una declaración bastante interesante: Todo ha sido la lucha de la imposición de uno sobre otro, la liberalización de uno de ellos, la agresividad o el líbido, luchando por liberarse uno antes que el otro porque juntos no pueden. El impulso sexual implica la conservación de la especie, tiene un carácter bastante social entonces, su preocupación es la vida, la existencia de la especie, es la manifestación de la gregariedad, ¿la tribalidad?
La agresividad, es la individualidad, la vida moderna, el capitalismo más desarrollado, su última fase, esa que en la ciudad es tan terrible.
¿Viste? Todo la relación dialéctica de la historia no es otra cosa que la expresión de la pugna entre los instintos originales, chao lucha de clases, lucha de instintos reprimidos.
En verdad no estoy ni ahí con seguir con la historia del colectivo, lo que me interesaba era ver eso del incesto, sin embargo, la idea originaria ha debido, o debería ser, modificada. En verdad, me siento medio estancado. Tal vez la idea original es demasiado ambiciosa o poco efectiva, esa es la impresión que me dejó la presentación en sociedad de la idea transformada en escena. Algo haré al respecto.
Se suponía que iba a actuar en enero, en una de las obras del taller. Haría un papel secundario, terciario o menos. Entraba al final de la obra y mataba al protagonista, importante papel aquel, pero faltó un actor para el papel protagónico, el director viaja a España en febrero y todo parece que se va a la mierda.
Hoy es otro día y ahora sí que todo se fue a la mierda. Temprano en la tarde llamó la Ivonne y eso obviamente me alegró a pesar de la mala noticia, o sea, ni tan mala. Me notificaron de que dejaba de trabajar en el colegio de allá arriba, cosa nefasta en términos económicos pero fundamental en términos espirituales es una liberación que ni te la imaginas. Yo sé que la prioridad para buscar pega está en el sucio y vil dinero y si mañana encuentro pega, es casi un hecho que la opción prioritaria la tiene alguna pega de buen sueldo pero de un muy bajo perfil en el desarrollo personal. Por ahora , basta de eso y de esta carta.
Salud y buenaventura hermano del alma.
epistolario10
Agosto creo que es 9 de 1999.
Se nos viene el fin del mundo. Tal vez esta carta no llegue a su destino que eres tú allá lejos en el budi, en una de esas las profecías de las cuales tanto se habla por acá se cumplen y estas sean las últimas letras que te escriba (como si fueran muchas las cartas que te he enviado). ¿No se ha oído por allá de eso de las predicciones del tal Nostradamus?
Entre los temblores y los miedos del fin de milenio, acúsome de existir aún, es más, existo y me acuerdo del gran juliano de bergerac, el más grande de los doctores especializados en inyectar hormonas a los melones, el doctor chamberlaine que quizas que hueva’ está haciendo por allá.
La verdad sea dicha que debo empezar por expiar mis culpas y decir que el yugo, maldito sea, y el perderme en la noche de tus tierras acá en santiago me alejaron de ver y conocer a la que debe ser una mujer hermosa, que se acordó de mandarme los saludos que desde el sur me llegaban.
Me anduve paseando con dos bolsas llenas de ropa para mandarte para ver que haces allá con ella y no encontré la cancha y me perseguí y me mande cambiar.
Hace mucho tiempo atrás tu me prestaste este mismo cassette que está sonando mientras escribo. Buena música me has enseñado cabro y evidentemente ya tienen puro sabor a recuerdo. Si fueras ciegos ¿oleríamos o saborearíamos los recuerdos? A la gente con cara de recuerdo ¿la oleríamos, la saborearíamos, la palparíamos, qué?
Aunque no lo creas ya son como diez años. El tipo de la música es spinetta almendra, música bien hippie y yo estoy aprovechando la modernidad para mandarte en una carta una foto vieja de una rica mujer en pelota. La verdad es que suena duro decirlo, pero así está ella. Llámala como quieras: génova, selene, aurora, ocaso, francisca, jessica, Laura...pégala en tu pieza, aunque eso signifique romper la carta y mandar las letras al fogón para hacer los pescados del río; o en algún rincón donde nadie te vea para que te sientes y le hables solo. Sólo háblale de cosas bonitas, es una chica sensible.
Conocí al Víctor, el hermoso hijo de la chica candice. Un crío que heredó esos ojos de universo que tiene la candice, grandes y claros como esas aguas y cielos que aquí en santiago ya no se ven (en verdad nunca se vieron). La verdad es que lo conocí cuando el tipo nació. El 21 de mayo apareció como una explosión el crío aquel y yo lo vi junto a su madre. El mejor momento de las mujeres es al poco de haber parido, algo les queda de no sé qué cosa como belleza. De su padre, un tipo muy simpático, sacó un cuerpo largo, inusualmente largo para haber estado enrollado en la guata de la chica.
Anduvieron por estos lares y estuvimos viendo como le cambia la vida a uno con esto de los hijos.
¿has aplicado tus teorías respecto de la educación con tu pedacito de nube?
Han pasado los días y el fin del mundo ni se asomó por la capital, en verdad está siempre en un proceso lento pero efectivo, tanto así que lleva miles de años mermando al hombre y uno no se da cuenta hasta que se detiene un rato y se pone a pensar en lo poco de hombres que nos queda. Igual no llegó. Lo esperé ansioso y cada ruido, cada movimiento extraño, cada cambio de temperatura o de luminosidad no era sino un augurio de fin de siglo. Qué de hueva’s que tiene uno compadre.
Estuve averiguando algunas cosas de tu actual situación. De partida estudie lo de tu dieta alimenticia; las claves que me diste fueron fundamentales para poder yo encontrar algo de información al respecto y así di con el pescado predominante, algo así como el rey de los pescados del budi.
No fue fácil dar con él. Es una especie poco estudiada pero muy apetecida por los lugareños de por allá. Su gran capacidad de reproducción le ha permitido sobrevivir a la depredación de la cual ha sido víctima.
Por su aspecto fiero durante mucho tiempo se le consideró un pez peligroso y en torno a él comenzaron a girar un montón de leyendas, hasta que un pariente tuyo, jimi hendrix chehuín chehuín, se atrevió a comer uno que venía enredado en su red. Lo cocino con poco aliño por que comerlo crudo no era nada atrayente, en un fogón primero y luego en variaciones extraordinarias como ese hecho con alcaparras y estragón, o el que se hace con vinagreta y papas octail, o mejor aún flameada con cognac francés.
Que huev’a compadre, se da cuenta la de estupideces que puede escribir en un breve lapso de tiempo. Mi vida se torna bastante entretenida. Del curso de teleseries que estaba tomando derive a uno de dramaturgia que da una eminencia del teatro nacional ( me saco el sombrero para saludarlo ), el hombre se llama Juan Radrigán. Estoy como lector de las obras, lectura dramatizada por supuesto, soy como medio actor ahora para mis cosas, y a contar de un par de semanas más participo activamente como escritor de dramas. El gran desafío es tener alguna historia que contar. Un amigo dice que la vida está llena de historias para el teatro así que voy a tener que andar con los ojos más abiertos a ver si encuentro algo por ahí.
Igual se me ocurrió hacer un thriller, una cosa policiaca, con muertos y todo. O sea, un tipo decide matar a pinochet, no es nada pero fue un tipo super de base, escoge a un par de tipos para hacer el atentado pero le falla. La obra sería el diálogo de los tipos recién arrancados del frustrado atentado.
Han pasado un par de días y ahora se me ocurrió una historia de incesto entre hermanos. Una familia que no se pesca mucho y unos hermanos que se quedaron pegados en eso de jugar al papá y a la mamá. Suena un tema duro, dramático y todo... a ver que pasa.
Hermano. No lo tramito más y le envío la carta esta. Dale un beso a tu mujer y a tu hija de mi parte, diles que sin conocerlas aseguro que son dos mujeres bellas como un cielo nacido tras la lluvia.
La carta, ahora sí la envío a dos direcciones; por un problema de economía manda a decir donde la recogiste. Una hoja de papel que diga: “ la carta llegó a tal parte”, del resto me hago cargo yo.
Hermano, se le hecha de menos por estos lares.
Se nos viene el fin del mundo. Tal vez esta carta no llegue a su destino que eres tú allá lejos en el budi, en una de esas las profecías de las cuales tanto se habla por acá se cumplen y estas sean las últimas letras que te escriba (como si fueran muchas las cartas que te he enviado). ¿No se ha oído por allá de eso de las predicciones del tal Nostradamus?
Entre los temblores y los miedos del fin de milenio, acúsome de existir aún, es más, existo y me acuerdo del gran juliano de bergerac, el más grande de los doctores especializados en inyectar hormonas a los melones, el doctor chamberlaine que quizas que hueva’ está haciendo por allá.
La verdad sea dicha que debo empezar por expiar mis culpas y decir que el yugo, maldito sea, y el perderme en la noche de tus tierras acá en santiago me alejaron de ver y conocer a la que debe ser una mujer hermosa, que se acordó de mandarme los saludos que desde el sur me llegaban.
Me anduve paseando con dos bolsas llenas de ropa para mandarte para ver que haces allá con ella y no encontré la cancha y me perseguí y me mande cambiar.
Hace mucho tiempo atrás tu me prestaste este mismo cassette que está sonando mientras escribo. Buena música me has enseñado cabro y evidentemente ya tienen puro sabor a recuerdo. Si fueras ciegos ¿oleríamos o saborearíamos los recuerdos? A la gente con cara de recuerdo ¿la oleríamos, la saborearíamos, la palparíamos, qué?
Aunque no lo creas ya son como diez años. El tipo de la música es spinetta almendra, música bien hippie y yo estoy aprovechando la modernidad para mandarte en una carta una foto vieja de una rica mujer en pelota. La verdad es que suena duro decirlo, pero así está ella. Llámala como quieras: génova, selene, aurora, ocaso, francisca, jessica, Laura...pégala en tu pieza, aunque eso signifique romper la carta y mandar las letras al fogón para hacer los pescados del río; o en algún rincón donde nadie te vea para que te sientes y le hables solo. Sólo háblale de cosas bonitas, es una chica sensible.
Conocí al Víctor, el hermoso hijo de la chica candice. Un crío que heredó esos ojos de universo que tiene la candice, grandes y claros como esas aguas y cielos que aquí en santiago ya no se ven (en verdad nunca se vieron). La verdad es que lo conocí cuando el tipo nació. El 21 de mayo apareció como una explosión el crío aquel y yo lo vi junto a su madre. El mejor momento de las mujeres es al poco de haber parido, algo les queda de no sé qué cosa como belleza. De su padre, un tipo muy simpático, sacó un cuerpo largo, inusualmente largo para haber estado enrollado en la guata de la chica.
Anduvieron por estos lares y estuvimos viendo como le cambia la vida a uno con esto de los hijos.
¿has aplicado tus teorías respecto de la educación con tu pedacito de nube?
Han pasado los días y el fin del mundo ni se asomó por la capital, en verdad está siempre en un proceso lento pero efectivo, tanto así que lleva miles de años mermando al hombre y uno no se da cuenta hasta que se detiene un rato y se pone a pensar en lo poco de hombres que nos queda. Igual no llegó. Lo esperé ansioso y cada ruido, cada movimiento extraño, cada cambio de temperatura o de luminosidad no era sino un augurio de fin de siglo. Qué de hueva’s que tiene uno compadre.
Estuve averiguando algunas cosas de tu actual situación. De partida estudie lo de tu dieta alimenticia; las claves que me diste fueron fundamentales para poder yo encontrar algo de información al respecto y así di con el pescado predominante, algo así como el rey de los pescados del budi.
No fue fácil dar con él. Es una especie poco estudiada pero muy apetecida por los lugareños de por allá. Su gran capacidad de reproducción le ha permitido sobrevivir a la depredación de la cual ha sido víctima.
Por su aspecto fiero durante mucho tiempo se le consideró un pez peligroso y en torno a él comenzaron a girar un montón de leyendas, hasta que un pariente tuyo, jimi hendrix chehuín chehuín, se atrevió a comer uno que venía enredado en su red. Lo cocino con poco aliño por que comerlo crudo no era nada atrayente, en un fogón primero y luego en variaciones extraordinarias como ese hecho con alcaparras y estragón, o el que se hace con vinagreta y papas octail, o mejor aún flameada con cognac francés.
Que huev’a compadre, se da cuenta la de estupideces que puede escribir en un breve lapso de tiempo. Mi vida se torna bastante entretenida. Del curso de teleseries que estaba tomando derive a uno de dramaturgia que da una eminencia del teatro nacional ( me saco el sombrero para saludarlo ), el hombre se llama Juan Radrigán. Estoy como lector de las obras, lectura dramatizada por supuesto, soy como medio actor ahora para mis cosas, y a contar de un par de semanas más participo activamente como escritor de dramas. El gran desafío es tener alguna historia que contar. Un amigo dice que la vida está llena de historias para el teatro así que voy a tener que andar con los ojos más abiertos a ver si encuentro algo por ahí.
Igual se me ocurrió hacer un thriller, una cosa policiaca, con muertos y todo. O sea, un tipo decide matar a pinochet, no es nada pero fue un tipo super de base, escoge a un par de tipos para hacer el atentado pero le falla. La obra sería el diálogo de los tipos recién arrancados del frustrado atentado.
Han pasado un par de días y ahora se me ocurrió una historia de incesto entre hermanos. Una familia que no se pesca mucho y unos hermanos que se quedaron pegados en eso de jugar al papá y a la mamá. Suena un tema duro, dramático y todo... a ver que pasa.
Hermano. No lo tramito más y le envío la carta esta. Dale un beso a tu mujer y a tu hija de mi parte, diles que sin conocerlas aseguro que son dos mujeres bellas como un cielo nacido tras la lluvia.
La carta, ahora sí la envío a dos direcciones; por un problema de economía manda a decir donde la recogiste. Una hoja de papel que diga: “ la carta llegó a tal parte”, del resto me hago cargo yo.
Hermano, se le hecha de menos por estos lares.
epistolario 9
Pasadito la mitad de las vacaciones
Justo que ahora se supone que tengo más tiempo y menos escribo y me acuerdo de mi hermano julio de por allá los sures. Resulto ser un año bastante lluvioso así que como ya lo dije en alguna parte me imagino el tortuoso camino que debe recorrer el correo para poder llegar, así que así les evito un poco de trabajo a los esforzados carteros, que, a propósito, están de huelga. Fuerza carteros! Que hasta los perros de las casas los apoyan!
Varias veces he pensado lo marcadamente incompleto y fragmentario que reultalta el tema este de las cartas. Creo haber mencionado, y solo eso, varias ideas que quedan dando vueltas por ahí libres informes aún en muchos casos. Tal vez la buena idea de escribirlas sea en parte el hecho de darles forma, hablándolas.
Sigamos con lo nuestro.
A esa escuela fui hasta octavo y vi una cantidad inimaginable de cosas raras. O sea, la normalidad misma. Tuve compañeros que se hacían caca y ahora conozco uno que anda en las mismas, recuerdo que había uno que insistía con majadería que si tu te lavabas las manos con tu propio pichi entonces se te pasaría eso de andar con ñlas manos todas partidas en invierno. No recuerdo haberlo practicado.
A esa edad uno se encuentra generalmente con la pela’. De esa época escolar mía data la muerte de la mamá de un compañero con el que yo me llevaba harto bien. El papa del Juan Pablo era un viejo que yo recuerdo alto con un abdomen prominente una pelada brillante en la cabeza y el poco de pelo tirando para cano ya. Nos unía el hecho de que su papá fuera socialista y éramos bien cómplices en todas las cosas que tenían que ver con pelambres políticos. Recuerdo haber hasta declarado el inicio de todo la muerte de Carol Urzúa. El inicio de todo qué Juan Pablo? En qué mierda pensábamos nosotros y en que pensaban los demás? Igual fue emocionante por que entró a la sala toda compungida la inspectora que algo debía tener que ver directamente con los milicos y anuncia con pesar la muerte de este tipo y que cosas y con el jp nos codeábamos y declarábamos el inicio de todo.
Con esa mente llegué al liceo 7 de hombres de irarrazabal. El Hernán ya llevaba un año y cachaba todo el mote de la política en el liceo y la idea fija la obviedad era que había que entrar a politiquear, perdón, a hacer la revolución. Ahí mismísimo empecé a fumar el mismísimo primero medio yo ya fumaba. Tenía un par de compañeros que yo recuerdo como espectaculares y probablemente si hubiéramos terminado juntos nos amaríamos, uy que maricón que sonó. El Sotomayor, zorreja y el mono maureira. De Sotomayor no supe nunca más nada. Eran una dinastía de hermanos me acuerdo que había uno que se llamaba axel. Debe ser entero voladito el sotomayor...
Sotomayor era un chiste, era de esos pelotas que vas conversando y todos fumando del mismo cigarro y éramos como cinco los que esperábamos el turno para fumar y el todo serio pedía unas pitiaditas y algún ingenuo le convidaba el cigarro y el muy canalla lo tiraba a la calle. Decía osas chistosas en la sala y tenía un excelente sentido del humor. Salute para ti sotomayor.
Flaco y alto con un pelo sumamente crespo y grandes manos. Estabamos en esa edad en que lo que menos tienes es control sobre tu cuerpo que cambia y crece a cada rato y el sotomayor era la expresión misma de eso.
El mono maureira se terminó realizando, creo, en lo que resultó que más le gustaba, la música, la fusión entre el canto de ciudad y el andino. Sino me equivoco creo que hasta ha ganado concursos como el de viña con el grupo donde canta y toca. Admirable situación aquella.
El mono tenía unos pómulos peludos, de ahí lo de mono, en verdad era uno de esos fenómenos que les crece pelo en toda la carta, excepto los dientes. Tenía una cara filuda. Tenía la piel oscura y eso de su delgadez y el color lo hacían ver bien especial. Con ellos y otros pendejos de otros cursos, casi todos mayores, nos dedicabamos a poner bombas falsas en el liceo y panfleteábamos en los recreos y rayábamos y molestábamos al director que era y es un malparido asesino fascista que ahora se viste con los ropajes de la dc... aunque en verdad le queda bastante bien ese.
Era de apellido valenzuela y se paraba con su sobretodo de milico negro con un séquito de lameculos detrás en el tercer piso a mirar como se desarrollaban los recreos
Justo que ahora se supone que tengo más tiempo y menos escribo y me acuerdo de mi hermano julio de por allá los sures. Resulto ser un año bastante lluvioso así que como ya lo dije en alguna parte me imagino el tortuoso camino que debe recorrer el correo para poder llegar, así que así les evito un poco de trabajo a los esforzados carteros, que, a propósito, están de huelga. Fuerza carteros! Que hasta los perros de las casas los apoyan!
Varias veces he pensado lo marcadamente incompleto y fragmentario que reultalta el tema este de las cartas. Creo haber mencionado, y solo eso, varias ideas que quedan dando vueltas por ahí libres informes aún en muchos casos. Tal vez la buena idea de escribirlas sea en parte el hecho de darles forma, hablándolas.
Sigamos con lo nuestro.
A esa escuela fui hasta octavo y vi una cantidad inimaginable de cosas raras. O sea, la normalidad misma. Tuve compañeros que se hacían caca y ahora conozco uno que anda en las mismas, recuerdo que había uno que insistía con majadería que si tu te lavabas las manos con tu propio pichi entonces se te pasaría eso de andar con ñlas manos todas partidas en invierno. No recuerdo haberlo practicado.
A esa edad uno se encuentra generalmente con la pela’. De esa época escolar mía data la muerte de la mamá de un compañero con el que yo me llevaba harto bien. El papa del Juan Pablo era un viejo que yo recuerdo alto con un abdomen prominente una pelada brillante en la cabeza y el poco de pelo tirando para cano ya. Nos unía el hecho de que su papá fuera socialista y éramos bien cómplices en todas las cosas que tenían que ver con pelambres políticos. Recuerdo haber hasta declarado el inicio de todo la muerte de Carol Urzúa. El inicio de todo qué Juan Pablo? En qué mierda pensábamos nosotros y en que pensaban los demás? Igual fue emocionante por que entró a la sala toda compungida la inspectora que algo debía tener que ver directamente con los milicos y anuncia con pesar la muerte de este tipo y que cosas y con el jp nos codeábamos y declarábamos el inicio de todo.
Con esa mente llegué al liceo 7 de hombres de irarrazabal. El Hernán ya llevaba un año y cachaba todo el mote de la política en el liceo y la idea fija la obviedad era que había que entrar a politiquear, perdón, a hacer la revolución. Ahí mismísimo empecé a fumar el mismísimo primero medio yo ya fumaba. Tenía un par de compañeros que yo recuerdo como espectaculares y probablemente si hubiéramos terminado juntos nos amaríamos, uy que maricón que sonó. El Sotomayor, zorreja y el mono maureira. De Sotomayor no supe nunca más nada. Eran una dinastía de hermanos me acuerdo que había uno que se llamaba axel. Debe ser entero voladito el sotomayor...
Sotomayor era un chiste, era de esos pelotas que vas conversando y todos fumando del mismo cigarro y éramos como cinco los que esperábamos el turno para fumar y el todo serio pedía unas pitiaditas y algún ingenuo le convidaba el cigarro y el muy canalla lo tiraba a la calle. Decía osas chistosas en la sala y tenía un excelente sentido del humor. Salute para ti sotomayor.
Flaco y alto con un pelo sumamente crespo y grandes manos. Estabamos en esa edad en que lo que menos tienes es control sobre tu cuerpo que cambia y crece a cada rato y el sotomayor era la expresión misma de eso.
El mono maureira se terminó realizando, creo, en lo que resultó que más le gustaba, la música, la fusión entre el canto de ciudad y el andino. Sino me equivoco creo que hasta ha ganado concursos como el de viña con el grupo donde canta y toca. Admirable situación aquella.
El mono tenía unos pómulos peludos, de ahí lo de mono, en verdad era uno de esos fenómenos que les crece pelo en toda la carta, excepto los dientes. Tenía una cara filuda. Tenía la piel oscura y eso de su delgadez y el color lo hacían ver bien especial. Con ellos y otros pendejos de otros cursos, casi todos mayores, nos dedicabamos a poner bombas falsas en el liceo y panfleteábamos en los recreos y rayábamos y molestábamos al director que era y es un malparido asesino fascista que ahora se viste con los ropajes de la dc... aunque en verdad le queda bastante bien ese.
Era de apellido valenzuela y se paraba con su sobretodo de milico negro con un séquito de lameculos detrás en el tercer piso a mirar como se desarrollaban los recreos
epistolario 8
Estoy de vacaciones de invierno. Hazte esa.
Me ha resultado hasta grato esto de escribirte. Debo reconocer haber fallado en el proceso de enviar las misivas, proceso importante en esto de las cartas, pero igual resulta grato.
Me he dedicado a releer y releer las cartas como para pulirlas y encontrarles lo malo. No han cambiado mucho y eso me resulta agradable. La gracia es que sonora como esto que es, un epistolario autobiográfico. Debiera ser entretenido para ti, (y los que lo lean de afuera) debes entretenerte igual y entenderlo igual y cachar esta otra parte de la historia. Creo que este párrafo desaparecerá en un rato más, cuando lo revise.
Mientras lees estas cartas, ¿piensas en tu pasado?, ¿has logrado imaginar tu vida allá en lo hermida con toda tu gente y todas las hueva’s que debes de haber hecho de cabro chico? O mejor aún, no se te ha llenado de emoción el espíritu al recordar tu niñez primera. Si no ha sido así, qué lastima. Me parece que sería muy interesante por tu salud mental que fueras reconstruyendo tu vida a ver como fue.
Yo he estado pensando en eso de la época de niño cuando imperaba en las calles de santiago el miedo, el silencio, lo oculto, lo asustado, lo clandestino.
Me acordé de una vez que iba con el Hernán rumbo al colegio. Siempre me fui al colegio con el Hernán. Al principio no llevaba el tata Hernán. Primero nos íbamos los tres juntos jugando. Al tiempo después
- ya niños, ahora yo me voy por la vereda de enfrente y ustedes por acá hasta que lleguemos al colegio...
- pero tata y para atravesar las calles – interrogábamos nosotros con angustia
- ustedes me van mirando y hacen lo mismo que haga yo y así aprenden
y partíamos, él por una vereda y nosotros por otra. Bien pendientes de todo lo que el tata hacía y siempre nos llamó la atención que como que algo les decía a cuanta mujer se le cruzaba. El tata era un caballero así que deben de haber sido puras galanterías finas, por lo demás, las mujeres lo miraban y le sonreían con agrado. Un sesentón encachado debe de haber sido.
La cosa es que al tiempo después nos decía
- ya, como ya saben como hacerlo, entonces yo me voy por este lado y ustedes por este otro y nos juntamos allá en la esquina de Juan Enrique Concha con Duble Almeyda.
Y así nos íbamos con el Hernán puro hueveando. Nunca he sido un tipo muy valentón que digamos así que eso de que fuera el Hernán me tranquilizaba mucho.
El tema es que un día, cuando ya nos íbamos solos, entramos a un local que había en Juan Enrique Concha y que atendían dos vejetes que se ponían unas chapitas con una bandera nacional y ese día entramos a comprar algo con los cinco o diez pesos que con suerte llevábamos al colegio y la señora algo me dice de la bandera y de la patria y yo alguna tontera le debo de haber dicho, algo en contra de Pinochet y que qué cresta me interesa la patria mientras este el gorila y la hueva’ y yo sin entender que estaba metiendo la cabeza al water y el Hernán que me tironea y que salimos del negocio que era como azul, viejo, alto y me empieza a retar y a decirme que como se me ocurre y yo empecé a sentir una angustia tremenda por que creí que ahora si que se iba a armar porque nos iban a ir a buscar e iban a matar al tata y a mi papá y al Rubén mi hermano grande y todos iban a morir y vaya que manera de sufrir todo el santo día recordando los rostros arrugados e impactados de los dos viejos culiados que me habían hecho pasar tan despreciable día. No mentiría si dijera que todo el día estuve pensando en lo que iba a pasar y en esos dos viejos fascistas asesinos que desde detrás del alto mostrador exclamaron su asombro con gestos y miradas. Pasó mucho tiempo antes de que con el Hernán volviésemos a pasar por ahí y puede que esa haya sido la última vez que compramos en ese negocio.
El Hernán siempre fue, es y será muchísimo más inteligente y al tanto de la cosa política que yo y creo que siempre he ido más bien a la siga de sus claras y brillantes opiniones respecto de lo que pasa en el mundo.
Hace rato que es otro día y eso debiera notarse en la carta. En el ritmo, la emoción, todo.
Ahora es otro día y no he logrado sacarme a esos dos de la cabeza. Desde anoche que están ahí. Hace rato que deben de haber muerto, desgraciadamente, como su vida. Nunca me he puesto a pensar la posibilidad de imaginarme a esos viejitos como si hubiesen sido gente de izquierda clandestina, sería una buena pantalla. pero no, eran simpatizantes de Pinochet y mis exabruptos deben de haber causado más que urticaria.
En esa época se compraba con centavos. Recuerdo haber comido chocolates y candis y galletas con un peso.
Pero estabamos en la cuarentayocho y el camino de ida. En algún momento me tocó irme solo. Debo de haber ido en 4 o 5 y ahí veía a un cabro chico re simpático con el que en alguna vez cruce algún juego, era como 5 años menor, era un cabro chico cuando yo era una cabro chico un poco más grande. Ahora lo conozco un algo. El pancho, gran valor, muy preocupado de su aspecto, un tipo bien preocupado.
Me ha resultado hasta grato esto de escribirte. Debo reconocer haber fallado en el proceso de enviar las misivas, proceso importante en esto de las cartas, pero igual resulta grato.
Me he dedicado a releer y releer las cartas como para pulirlas y encontrarles lo malo. No han cambiado mucho y eso me resulta agradable. La gracia es que sonora como esto que es, un epistolario autobiográfico. Debiera ser entretenido para ti, (y los que lo lean de afuera) debes entretenerte igual y entenderlo igual y cachar esta otra parte de la historia. Creo que este párrafo desaparecerá en un rato más, cuando lo revise.
Mientras lees estas cartas, ¿piensas en tu pasado?, ¿has logrado imaginar tu vida allá en lo hermida con toda tu gente y todas las hueva’s que debes de haber hecho de cabro chico? O mejor aún, no se te ha llenado de emoción el espíritu al recordar tu niñez primera. Si no ha sido así, qué lastima. Me parece que sería muy interesante por tu salud mental que fueras reconstruyendo tu vida a ver como fue.
Yo he estado pensando en eso de la época de niño cuando imperaba en las calles de santiago el miedo, el silencio, lo oculto, lo asustado, lo clandestino.
Me acordé de una vez que iba con el Hernán rumbo al colegio. Siempre me fui al colegio con el Hernán. Al principio no llevaba el tata Hernán. Primero nos íbamos los tres juntos jugando. Al tiempo después
- ya niños, ahora yo me voy por la vereda de enfrente y ustedes por acá hasta que lleguemos al colegio...
- pero tata y para atravesar las calles – interrogábamos nosotros con angustia
- ustedes me van mirando y hacen lo mismo que haga yo y así aprenden
y partíamos, él por una vereda y nosotros por otra. Bien pendientes de todo lo que el tata hacía y siempre nos llamó la atención que como que algo les decía a cuanta mujer se le cruzaba. El tata era un caballero así que deben de haber sido puras galanterías finas, por lo demás, las mujeres lo miraban y le sonreían con agrado. Un sesentón encachado debe de haber sido.
La cosa es que al tiempo después nos decía
- ya, como ya saben como hacerlo, entonces yo me voy por este lado y ustedes por este otro y nos juntamos allá en la esquina de Juan Enrique Concha con Duble Almeyda.
Y así nos íbamos con el Hernán puro hueveando. Nunca he sido un tipo muy valentón que digamos así que eso de que fuera el Hernán me tranquilizaba mucho.
El tema es que un día, cuando ya nos íbamos solos, entramos a un local que había en Juan Enrique Concha y que atendían dos vejetes que se ponían unas chapitas con una bandera nacional y ese día entramos a comprar algo con los cinco o diez pesos que con suerte llevábamos al colegio y la señora algo me dice de la bandera y de la patria y yo alguna tontera le debo de haber dicho, algo en contra de Pinochet y que qué cresta me interesa la patria mientras este el gorila y la hueva’ y yo sin entender que estaba metiendo la cabeza al water y el Hernán que me tironea y que salimos del negocio que era como azul, viejo, alto y me empieza a retar y a decirme que como se me ocurre y yo empecé a sentir una angustia tremenda por que creí que ahora si que se iba a armar porque nos iban a ir a buscar e iban a matar al tata y a mi papá y al Rubén mi hermano grande y todos iban a morir y vaya que manera de sufrir todo el santo día recordando los rostros arrugados e impactados de los dos viejos culiados que me habían hecho pasar tan despreciable día. No mentiría si dijera que todo el día estuve pensando en lo que iba a pasar y en esos dos viejos fascistas asesinos que desde detrás del alto mostrador exclamaron su asombro con gestos y miradas. Pasó mucho tiempo antes de que con el Hernán volviésemos a pasar por ahí y puede que esa haya sido la última vez que compramos en ese negocio.
El Hernán siempre fue, es y será muchísimo más inteligente y al tanto de la cosa política que yo y creo que siempre he ido más bien a la siga de sus claras y brillantes opiniones respecto de lo que pasa en el mundo.
Hace rato que es otro día y eso debiera notarse en la carta. En el ritmo, la emoción, todo.
Ahora es otro día y no he logrado sacarme a esos dos de la cabeza. Desde anoche que están ahí. Hace rato que deben de haber muerto, desgraciadamente, como su vida. Nunca me he puesto a pensar la posibilidad de imaginarme a esos viejitos como si hubiesen sido gente de izquierda clandestina, sería una buena pantalla. pero no, eran simpatizantes de Pinochet y mis exabruptos deben de haber causado más que urticaria.
En esa época se compraba con centavos. Recuerdo haber comido chocolates y candis y galletas con un peso.
Pero estabamos en la cuarentayocho y el camino de ida. En algún momento me tocó irme solo. Debo de haber ido en 4 o 5 y ahí veía a un cabro chico re simpático con el que en alguna vez cruce algún juego, era como 5 años menor, era un cabro chico cuando yo era una cabro chico un poco más grande. Ahora lo conozco un algo. El pancho, gran valor, muy preocupado de su aspecto, un tipo bien preocupado.
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